
Presupuesto PBA: CARBAP marca la cancha
La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CA...
La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) ha intensificado su presión sobre la administración del gobernador Axel Kicillof en medio del debate por el Presupuesto y la Ley Impositiva de 2026, denunciando que la combinación de aumentos tributarios propuestos y la falta crónica de inversión en obras hídricas está profundizando una severa crisis productiva en la provincia.
La entidad ruralista cuestionó enérgicamente los incrementos impositivos previstos por el Gobierno, argumentando que la escasez de fondos destinados a la crucial Cuenca del Río Salado está generando pérdidas económicas masivas en más de una decena de distritos. El secretario de CARBAP, Pablo Ginestet, advirtió sobre el grave impacto de la crisis hídrica, que se extiende por más de nueve meses, y urgió a la Legislatura a no otorgar «facultades especiales» al Ejecutivo para aumentar tributos, como la polémica quinta cuota del Impuesto Inmobiliario Rural.
En el marco del debate parlamentario, CARBAP destacó que, a pesar de que el aumento del Inmobiliario Rural podría generar ingresos superiores a los 70 millones de dólares, el Gobierno provincial solo destina una suma significativamente menor, estimada en «4 o 5 millones de dólares», a obras en el Salado. Ginestet fue enfático al exigir que cualquier revalúo o ajuste tributario sea debatido y aprobado por el Poder Legislativo, sin recurrir a la delegación de poderes a ARBA o al Ejecutivo.
La crisis por las inundaciones añade una seria preocupación para la administración, con CARBAP estimando que actualmente hay 1,5 millones de hectáreas bajo agua o inutilizadas, afectando principalmente a partidos como Nueve de Julio, Carlos Casares, Pehuajó, Bolívar y Henderson, y extendiéndose a Bragado, Lincoln, Viamonte y Veinticinco de Mayo. La entidad proyecta que las pérdidas económicas para el año 2026 podrían ascender a 2.000 millones de dólares, debido a la imposibilidad de siembra, la mortandad de ganado y la consecuente caída general de la producción.
Ginestet también criticó el histórico retraso en la obra estructural del Salado, señalando que el plan original de la consultora Halcro se encuentra ejecutado solo a la mitad. Estimó que, incluso con financiamiento completo, la finalización de la obra tardaría entre tres y cinco años, y propuso establecer un horizonte político y técnico ineludible hacia 2030 para garantizar la finalización y evitar la recurrencia de la crisis.
CARBAP alertó sobre las profundas consecuencias del desmanejo hídrico en las economías locales, que incluyen una disminución del trabajo estacional, la caída del comercio, un freno en el transporte de cargas y el riesgo de migración hacia centros urbanos. El deterioro de los caminos rurales —cuya manutención excede las capacidades de muchos municipios— ya ha provocado un «primer colapso», dejando producción inmovilizada, trabajadores aislados y familias sin acceso a servicios básicos como la educación.
Aunque se ha registrado una leve mejoría en los últimos días, la entidad advirtió que las próximas dos semanas serán cruciales para evaluar si una parte de los campos afectados puede ser sembrada. Ginestet concluyó que la situación depende tanto del clima como de la acción gubernamental: «Dependemos del clima y de que se hagan las obras. Si no, el año que viene será aún peor».
Fuente: https://www.semanarioextra.com.ar/presupuesto-pba-carbap-marca-la-cancha/